CÓLICOS DEL BEBÉ
Si observas que tu bebé de entre 15 días y cuatro meses no para de llorar de forma que intensa, generalmente por la tarde noche. Si ves que cierra los puños, tiene la cara enrojecida o se lleva las piernas hacia el abdomen. Es posible que tu recién nacido, sufra cólicos.
Visita a tu pediatra para que pueda descartar cualquier otra cosa y para que a la vez te pueda dar algunos consejos para sobrellevar mejor esta etapa.
A los padres pocas cosas nos desanima más que el hecho de ver llorar a nuestro bebé sin saber porque. Por eso es importante que estéis tranquilos, descansados y que sepáis que esto es pasajero.
Tenéis que saber que prácticamente una cuarta parte de los bebés padecen cólicos los primeros meses de su vida.
¿ QUÉ SON LOS CÓLICOS ?
Generalmente se desconoce de forma cierta, y solo el 5% son por motivos de causa orgánica demostrable.
Los cólicos son dolores abdominales que sufren los bebés los primeros meses de vida. También tiene otros nombres como cólicos vespertinos, cólicos del anochecer o cólicos de los tres meses.
El motivo de estos trastornos, se cree que es por la ingesta de aire cuando se le da el pecho o el biberón. Y aunque como hemos dicho, las causas se desconocen, algunos de los factores que se creen son la intolerancia a la leche, o la inmadurez del sistema digestivo del bebé, además de la acumulación de aire.
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CONSEJOS PARA ALIVIAR A TU BEBÉ
No podemos darte remedios milagrosos, pero sí, algunos consejos que te pueden ayudar a calmar el malestar de tu pequeño.
Ante todo, tenemos que ver que el motivo del llanto no es por otra causa, comprueba que no tenga hambre, que esté limpio, y que no tenga nada que le moleste, de ropa por ejemplo.
A veces algún pico de la ropa o alguna posible cremallera, puede estar molestando y solo sea eso.
Ponlo cómodo, con una postura donde pueda estar más a gusto. Es decir, ponlo acostado, boca abajo, o boca arriba y observa si se calma de alguna forma.
Si le estas dando el pecho, procura no comer alimentos como la col de bruselas o el brócoli, ya que produce flatulencias, y procura dar un solo pecho para que se pueda beneficiar de la leche grasa que previene esas flatulencias.
Puedes saber más sobre la lactancia visitando el siguiente post : 4 mitos sobre la lactancia y alimentación materna
Un masaje con cariño en la parte de la tripita, después de un baño relajante puede valer también para calmar al bebé. A la hora de realizar el masaje, hazlo de forma suave,circular y en sentido de las agujas del reloj.
Comunícate con el, no dejes de hablarle para calmarle o cantarle. Y ten en cuenta que es un trastorno se pasará a partir del 4 mes. No pierdas la paciencia que como ya sabes es la madre de todas las ciencias.
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