Ictericia Tratamiento y causas del bebé

Ictericia Tratamiento y causas del bebé

La ictericia infantil es una afección común que afecta a más del 50% de los recién nacidos. El signo más impresionante y reconocible de ictericia es el color amarillento de la piel y de las escleróticas (el blanco de los ojos). En un recién nacido sano a término, es posible que no se tenga que hacer nada. El tratamiento de ictericia para bebés puede tener que hacerse en bebés prematuros, que son particularmente propensos a tener ictericia. La ictericia infantil debe diagnosticarse y tratarse como una ictericia grave no tratada que podría provocar daño cerebral.

Además del color amarillento de la piel, ¿cuáles son otros síntomas de ictericia en los bebés?

  • Mira la caca de tu bebé. Los bebés amamantados y alimentados con biberón tienen heces de color amarillo verdoso. Los bebés con ictericia tienen heces de color pálido.
  • Mira la orina de tu bebé. La orina del bebé debe ser incolora. Se puede ver orina oscura en bebés con ictericia.
  • Esto puede ser difícil de evaluar en un recién nacido, ya que todo lo que hace su bebé es comer, dormir y hacer pipí. Si nota somnolencia en combinación con una mala succión y / o alimentación, verifique los otros síntomas de ictericia infantil.

Ahora que puede reconocer los síntomas de ictericia en los bebés, es posible que se pregunte cuáles son las causas. Primero, el exceso de bilirrubina es lo que conduce a la ictericia infantil. La bilirrubina es el producto de desecho cuando los glóbulos rojos se descomponen. La bilirrubina generalmente se elimina de nuestro cuerpo a través de nuestro hígado y luego nuestra caca. Los bebés pueden desarrollar altos niveles de bilirrubina porque los recién nacidos nacen con un tipo diferente de hemoglobina que se descompone rápidamente después del nacimiento del bebé. Este rápido colapso es lo que puede conducir a altos niveles de bilirrubina y, en última instancia, ictericia infantil.

Los factores de riesgo y las causas de ictericia infantil incluyen:

  • Nacimiento prematuro. Los bebés prematuros tienen hígados subdesarrollados y, como resultado, han aumentado los niveles de bilirrubina.
  • Amamantamiento. Esto se debe a una combinación de bebés amamantados que son más propensos a la deshidratación y a que la leche materna contiene sustancias que interfieren con la descomposición de la bilirrubina.
  • Enfermedad del hígado
  • Anemia falciforme
  • Hipotiroidismo
  • Infección (bacteriana, viral, sífilis, rubéola)
  • Obstrucción intestinal
  • Rhesus o ABO incompatibilidad. Cuando los anticuerpos de la madre atacan los glóbulos rojos del bebé, aumenta la descomposición de los glóbulos rojos y aumenta la bilirrubina.

El tratamiento para la ictericia del bebé depende de la gravedad de la bilirrubina. En casos leves, es posible que no se necesite tratamiento en bebés sanos a término, ya que estos bebés eventualmente eliminarán la bilirrubina por sí mismos. En la ictericia infantil leve a moderada, el tratamiento en el hogar se puede realizar con fototerapia. La fototerapia es con luz en el espectro azul-verde (430-490 nm). Este espectro especial de luz convierte la bilirrubina en una forma que puede excretarse en la orina y las heces. La fototerapia generalmente dura hasta una semana para un bebé con ictericia que la necesita. En la ictericia grave, un bebé puede tener que ser hospitalizado para recibir un tratamiento especial con IgIV o una transfusión de sangre de intercambio.

La ictericia infantil es común. Antes de que su bebé salga del hospital, generalmente se controlan los niveles de bilirrubina. Muchos controles de recién nacidos se realizan en el consultorio del pediatra cuando el bebé tiene una o dos semanas de edad. Aquí es cuando el pediatra también buscará signos y síntomas de ictericia infantil. Una de las mejores maneras de prevenir la ictericia infantil es mantener a su bebé bien alimentado e hidratado con leche materna o con fórmula.

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